Ley de Morphy, te ganamos

Dicen que el que persevera alcanza, decirlo es fácil...pero.

La historia que contaré a continuación, es una historia de confusión, asombro, vigor, satisfacción, gozo, diversión, angustia, miedo, excitación, éxtasis. Ok! ok debo parar sí no pasare todo el artículo colocando emociones…

Nunca he vivido en un edificio, aunque siempre he tenido la curiosidad de hacerlo.

Ser inexperto en vivir en esos lugares, te puede llevar a pasar al menos un desayuno buscando el ascensor que te lleve al apartamento que buscas.

Sé que no es nada del otro mundo, pero al menos la primera vez que estas dentro de un edificio desconocido, encontrar el ascensor que vaya a la torre del apartamento que buscas, no es fácil.

Una vez encontrado el dichoso ascensor, en el camino te puedes llevar sorpresas –varias-, de tipo “oh este edificio es lo más cercano que he estado a una cárcel” nada personal edificio de las residencias Hornos de Cal, es que realmente te tratan muy mal y te tienen tan abandonado que la gente que vive dentro de ti, no te merece. (Amor debía generaliza, lo siento).

Ley de Morphy

La ley de Morphy, habla de que -Si algo malo puede pasar, pasará-

Bueno ese día, gracias a ti Ley de Morphy el ascensor no funcionaba y me tocó subir de forma obvia...subiendo las paredes como Spiderman (sería genial para la historia, que hubiese sido así)

Pero no, subí por las escaleras.

Por fin llegar al piso 10, que era más un escondite que un apartamento con lo complejo de llegar a él.

Que sí, que intenté comunicarme con quién me iba a encontrar, pero la comunicación no ayudaba ese día. Ley de Morphy.

En ese lugar me encontraría con alguien muy especial, quién a pesar de tenerla a metros, verla se había convertido en un acto de perseverar.

Valió la pena lo que era necesario para estar contigo amor, dice Mark Anthony.

Y no se puede postergar lo impostergable.

Cuando dos imanes sueltos se sienten no hay fuerza humana que los detenta.

Así sucede con 2 cuerpos que se atrajeron desde la primera mirada, cual polos opuesto que se atraen.

La Primera Vez

No saber que hacer teniendo tantas cosas por emprender, es lo que le puede suceder a una pareja de recién flechados en su primer encuentro a solas o en compañía de un perro que sí no se pone a llorar en la puerta.

Sí sabes besar usas la boca, sí sabes tocar, tocas, la ropa estorba sí que estorbaba y el sudor como espectador Vip.

La mañana aún no terminaba, yo tampoco lo hacía, ella no respiraba, preferiría sentirse atragantada, mi corazón se aceleraba al ritmo de tambores...dije tambores?

No. Era el golpeó de la puerta, el llamado de un hombre anciano que no encontró mejor forma de comunicación que el golpeó fuerte de la puerta.

Existen muchas formas de perder una erección, que el abuelo de tú amada toque desesperadamente la puerta es una forma de hacerlo.

Sí, el abuelo estaba en el apartamento. Quizás no estábamos tan solos, como pensaban...

Al día de hoy, aún no sé qué me cautivo más de ella, ese día, sí su forma de hacerme oral o su seguridad para hablarle a su abuelo sin nada debajo, mostrando sólo la mitad de su cuerpo y con un poder de convencimiento que ni político en plena campaña electoral lo tiene.

Abuelo convencido y fuera de la zona HOT, las ganas se mantenían intactas, al menos eso lo hacía ver mi erección por debajo de mi bóxer, su entrepierna mojada y su poca resistencia a mis toqueteos.

En una maniobra casi karateka o uso de fuerza excesiva y en honor al perro presente, hicimos su posición y sin poder contenerme una estocada le di sin protección, siendo la primera de muchas que pienso darle.

El Abuelo`s Back

Las canas no vienen solas, su mano derecha es la experiencia y la izquierda la desconfianza.

El abuelo se la olía. Se la olía ya que el pobre es medio sordo, medio ciego y sin miramientos, abre la puerta de forma inesperada...en ese segundo todo se detuvo...

Y en ese momento también descubrí mis habilidades felinas para en un nano segundo desaparecerme de la precaria vista del abuelo.

Y mi amaba por segunda ocasión dando un máster de seguridad ante momentos críticos.

Era necesario salir de la escena del crimen lo antes posible, ya eran 2 avisos y la 3era podría ser la vencida. Caer de un piso 10 debe ser doloroso y más con la rabia de un abuelo furioso.

Lay de Morphy, alejada de mí y escapo por mis propios medios.

Así fue como mí querida vecina y yo tuvimos nuestra primera vez, ya que ambos perseveramos.

PD: Que nobles son los perros, pueden llegar hacer más silenciosos que un gato.