Mi Querida Vecina
Te vi
Cuando observas a una mujer especial, no
hacen falta anteojos para darse cuenta. Desde su forma de caminar, hasta su
manera de mirar, te manda esas señales.
Seguir a quién te gusta es un delito
fácil de cometer, el objetivo final que encierra esa persecución lo justifica y
en palabras claras, lo vale.
No se crean que es fácil, fácil es
decirlo, pero tu mente te va comiendo la cabeza en todo el trayecto...
-caminar despacio, caminar lento, no porque se escapa, cruzara la misma calle que yo, se quedara a comprar un chicle-.
Todo eso puede ser el causante de que el acecho, llegue a su final y quizás nunca más tengas una nueva oportunidad.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, no sabes quien puede estar mas cerca de lo que pensabas, al final el acechado puedas terminar siendo tu.
Cuando llegas a un punto de no retorno,
en el que hablarle puede significar obtener la gloria o caer en el sótano de la
derrota. Es ahí donde se dividen los valientes de los cobardes. Aquel que espera
una mejor oportunidad, puede dejar pasar curvas morenas, labios carnosos,
encantos varios escondidos detrás de una sonrisa como sacada del odontólogo
;-)
Detrás de un promesa ahí mucho en juego, principalmente tú palabra, tú honor, aquello que no vez pero pesa toneladas.
También te llena de valor y compromiso hacia ti mismo y una buena excusa para cumplirlas (promesas).
Ni un paso atrás ante las adversidades, memorizate todo lo que sea necesario memorizar, avanza lo que tengas que avanzar, sin importar lo rápido que se pueda dar.
Dicen que lo rápido se va rápido, solo
para aquellos, que no saben apreciar los regalos que les da la vida.
¿Cierto
vecina?
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